Algunas reflexiones sobre la inteligencia artificial: retos y consecuencias

Landa Gundin, Nagore

Informatika-irakaslea eta digitalizazioko aholkularia

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Ed. Anne Fehres and Luke Conroy & AI4Media/Better Images of AI/Hidden Labour of Internet Browsing/CC-BY 4.0.

El uso de la inteligencia artificial ofrece oportunidades muy valiosas en diferentes ámbitos. Por ejemplo, en la educación, puede dar la oportunidad de crear materiales personalizados.

En salud, mejora el diagnóstico por imagen y la atención preventiva, lo que permite detectar el cáncer en etapas tempranas. Asimismo, se está utilizando para la elaboración de mamografías sin dolor, compresión ni radiación, que pueden ser reproducidas por la lluvia. Y en dermatología se ha observado que los sistemas de la IA tienen más capacidad para detectar melanoma que los médicos.

La AA está revolucionando la conservación de la vida silvestre en el cuidado de la naturaleza, mejorando la monitorización, la identificación de especies, el estudio de hábitats y la predicción del impacto del cambio climático.

También está teniendo una influencia notable en el aspecto social. Por ejemplo, los pequeños dispositivos con AA para uso personal (TinyML) tendrán un gran futuro. Por ejemplo, la Lupa Inteligente que convierte el texto en audio.

Por citar un último ejemplo, también puede servir para mejorar la productividad en el trabajo. AA puede asistir a las reuniones de trabajo en sustitución nuestra, transcribiendo y sintetizando lo dicho en las mismas. Puede organizar y enviar documentación y realizar tareas repetitivas, dejando tiempo para la creatividad. ¿Nos daría la oportunidad de tener cuatro días de trabajo?

Sin embargo, al otro lado de la moneda también genera dudas y desafíos. En primer lugar, existe un impacto ambiental. De hecho, para entrenar y utilizar los modelos de la IA, especialmente los del creador AA, se necesita mucha energía, agua y recursos computacionales. Por otro lado, se está utilizando la AA para controlar y estabilizar el proceso de fusión nuclear, con lo que se consigue una fuente limpia y casi ilimitada.

Otra preocupación es la pérdida de empleo: La automatización de tareas repetitivas con la IA puede provocar la pérdida de empleos, pero también la creación de nuevos roles con nuevas habilidades. La preparación para esta transición es fundamental.

La seguridad de los datos también es un gran reto. Para responder a eso se ha creado el proyecto Gaia, con el objetivo de crear una infraestructura de datos federada para Europa.

Cabe destacar que desde el punto de vista feminista, la IA también genera grandes retos. De hecho, el predominio de los hombres blancos de los países ricos en el desarrollo de la IA puede hacer que continúe la desigualdad de género y otras tendencias en los resultados y las aplicaciones. Además, las mujeres, al realizar más trabajos repetitivos, tienen más probabilidad de tener que cambiar de empleo.

En este sentido, existen sesgos sociales: los datos utilizados para la formación de modelos reflejan actitudes y prejuicios de la sociedad, por lo que es inevitable que los modelos reproduzcan comentarios racistas, sexistas y contrarios al colectivo LGTBIQ+. Se están aplicando técnicas avanzadas para paliar estos problemas (Fine-Tuning, inspección humana).

En este sentido, puede ocurrir que se rechacen las lenguas y culturas minorizadas, entre ellas el euskera. El modelo latxa y el traductor neuronal quieren impulsar el euskera.

Por último, existe una preocupación por la transparencia: XAI, “explainable artificial intelligence”, es un conjunto de técnicas y herramientas diseñadas para abrir la “caja negra” de los sistemas AA. Al abrir esa “caja negra”, podemos entender mejor cómo y por qué la IA toma algunas decisiones.

Teniendo todo esto en cuenta, y como ingeniero informático, veo los efectos positivos que puede tener la IA.

La formación e información a la ciudadanía es fundamental para decidir cómo desarrollar y regular esta tecnología sin dejar a nadie atrás.

El AA debe ser utilizado como una tecnología que mejora nuestra calidad de vida, situando a los seres vivos y a los seres humanos del planeta en el centro.

Por último, a medida que los robots y los chatbots se adelantan y se convierten en capaces de simular emociones y conversaciones significativas, surge la pregunta: ¿crearemos vínculos emocionales profundos con sistemas que no tengan sentimientos reales? Yo creo que sí.

 

-> Contra la "inteligencia artificial"

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