Los astrónomos nunca han visto agujeros negros, pero saben que están en los centros de las galaxias espirales y que las estrellas del entorno "comen" todo lo que han derramado. Ejemplo de ello es la situada en el centro de la galaxia espiral NGC1097. Ahora, los astrónomos del observatorio ESO han hecho una foto al centro de esta galaxia con más resolución que nunca. Según ellos, allí, en medio del torbellino gigante, se ven las corrientes de gas que provoca la actividad del agujero negro.