Ingenieros del instituto ETH de Zurich han inventado una forma de hacer circuitos electrónicos flexibles y han publicado en la revista especializada Nature Communications. En lugar de realizar el circuito sobre una base rígida de silicio, lo han hecho sobre una capa flexible de parileno, un material polimérico muy utilizado en medicina. No obstante, para la fabricación de este dispositivo, basado en el parileno, deben utilizar el silicio mismo.
La clave está en hacer el circuito de la forma habitual, pero con más capas intercaladas en el proceso de fabricación. Sobre la placa rígida de silicio, además de realizar el propio circuito, los ingenieros del instituto ETH han añadido dos capas: una de parileno flexible y otra de alcohol polivinílico. El alcohol polivinílico se ha colocado entre el parileno y el silicio, ya que se puede eliminar disuelto en el agua y liberar así la capa de silicio del circuito. El resultado es un circuito flexible sobre el parileno.
Los circuitos realizados por este método son muy finos, de orden micrométrico y, además de flexibles, transparentes. Los ingenieros consideran que son circuitos que pueden ser marinos en cualquier superficie, incluso en la superficie de los vivos. Esto permite, por ejemplo, la navegación en las hojas de las plantas. Y sobre cualquier tejido del cuerpo humano puede ser el componente electrónico de un sensor.