En el futuro bastará con tocar o mirar el coche para poder abrirlo, así como cualquier otro dispositivo con mecanismos de seguridad. El cuerpo humano será el transmisor de las señales.
La empresa tecnológica alemana Ident ha desarrollado varios prototipos que permiten la transmisión de pequeña corriente eléctrica a través de la superficie. En una de ellas, el sistema de emisión de la señal se encuentra en unas gafas de seguridad. Por lo tanto, sólo se pondría en marcha cuando se detecte que tiene las gafas puestas.
Según los inventores, el sistema trabaja en 30 nanoamperios, por lo que no supone ningún daño para el ser humano.