Hoy se han presentado los resultados del estudio “Estudio 2012“ de la percepción de la sociedad vasca sobre ciencia y tecnología. La presentación ha tenido lugar en Bilbao y además de destacar los resultados más destacados, ha comparado los resultados con el análisis realizado en 2008.
La presentación del estudio ha corrido a cargo de la propia autora, Leire Cancio, directora general de Elhuyar, Miren Begoñe Urrutia Barandika, directora de Política Científica del Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco, y Juan Ignacio Pérez, responsable de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
Según los autores, el objetivo del estudio ha sido medir y diagnosticar la opinión de la sociedad vasca en 2012 sobre la ciencia y la tecnología. Paralelamente, se analiza la evolución de la percepción de la sociedad vasca sobre el tema, comparándola con los datos de 2008.
Tras la presentación, los asistentes también han podido participar en una sesión de trabajo para analizar los resultados y sacar conclusiones.
El análisis abarca dos enfoques, cualitativo y cuantitativo. Desde el punto de vista cuantitativo, destaca el aumento del interés por la ciencia y la tecnología entre la población (un 11% más que en 2006). Este aumento es aún mayor entre la juventud (15-29 años).
Precisamente, los menores de 29 años son los que más consideran informados sobre ciencia y tecnología, y según ellos, Internet es su principal fuente de información. Los datos muestran que la importancia de Internet ha aumentado un 33% desde 2006.
Por otro lado, la ciudadanía considera que la ciencia y la tecnología deberían ser una de las principales prioridades del gasto público. Con respecto a 2006, esta percepción se ha incrementado en un 18%. Podríamos decir que el nivel de confianza de la ciudadanía en las instituciones y entidades de investigación es alto o muy alto y siempre superior al que tienen en la actividad política, administración, empresa privada u otras asociaciones.
Desde el punto de vista cualitativo, la mayoría de la población reconoce que las inversiones en ciencia y tecnología y que el nivel de desarrollo debería equipararse a los países europeos líderes.
A su vez, las consecuencias de la crisis les preocupan, por ejemplo, la fuga de talentos, la caída de inversiones y la precariedad de las condiciones laborales.
Y hay otro dato que ha destacado en esta ocasión respecto al estudio anterior: ahora más gente cree que, en la toma de decisiones sobre las prioridades de ciencia y tecnología, tanto la comunidad científica como la ciudadanía deben participar activamente, sin delegar las decisiones en las administraciones.
A la vista de los resultados, los asistentes se han reunido en pequeños grupos y han reflexionado sobre ellos. Todos los grupos han destacado la importancia que ha adquirido Internet. Paralelamente, se ha analizado cómo conseguir una garantía de calidad sobre la información y las opiniones que se difunden en la red. En opinión de la mayoría de los casos, esta labor sería beneficiosa para las organizaciones de referencia, pero también convendría convertir a los individuos que investigan y practican la ciencia en un referente.
Por otro lado, la educación ha sido considerada clave para la integración de la ciencia y la tecnología en la sociedad y la promoción de la cultura científica. En cualquier caso, todos han valorado positivamente el interés mayoritario por estas cuestiones y la voluntad de mantener las inversiones.