Las proteínas de la seda forman más fácilmente los hilos a bajas concentraciones.
Investigadores de la Universidad de Oxford encuentran una extraña relación entre la concentración de proteínas de la seda y la formación de la seda. La investigación se ha llevado a cabo mediante la toma de muestras de seda, con el fin de aproximarse al proceso de creación natural de la seda. Y han visto que las proteínas de seda no tienen tendencia a formar hilos de seda, su concentración es tan elevada. Para ello han tenido que diluirlas.
En la investigación se han utilizado técnicas de dispersión de neutrones, una de las mejores vías para saber dónde se encuentran los átomos y cómo se mueven. Pues han visto que en los machos de seda las concentraciones de proteínas de la seda son de hasta 400 miligramos por mililitro. A estas concentraciones, sin embargo, se observa una interacción muy reducida entre las proteínas, ya que estaban fuertemente plegadas.
Sin embargo, al disminuir la concentración de proteínas extraídas de los cetares (diluidas con agua), han visto que las proteínas de la seda se destolan ligeramente, y entonces sí que empiezan a entrelazarse formando fibras ordenadas de la seda. El jefe del equipo de investigación ha afirmado que "han visto lo contrario de lo que esperaban".
Es la primera vez que utilizan directamente los cetares para realizar investigaciones sobre la seda. Hasta el momento, este tipo de investigaciones se han realizado sobre todo con capullos de seda, ya que se obtienen proteínas en cantidades mucho mayores y no hay que mantener ni manipular animales.