Cuanto más disperso, más nocivo
El abandono o la separación de una pareja afecta al resto de especies. Así lo han sugerido en la página web de la revista Nature.
Según los investigadores de la Universidad de Michigan en EE.UU., la presión humana sobre la naturaleza ha aumentado en los últimos tiempos, pero no sólo por el aumento de la población, sino porque vivimos cada vez más dispersos. Antes vivían más familiares que ahora en la misma casa, por lo que necesitaban menos espacio, recursos y energía que si vivían individualmente.
Los investigadores han comparado las especies vegetales y animales en peligro con las zonas fuera de él, y han observado que en las que se encuentran amenazadas, el número de hogares ha crecido mucho más que en otras. Incluso en los lugares en los que la población está disminuyendo, cada vez hay más viviendas en España, Italia, Portugal y Grecia. Según los investigadores, este es un factor a tener en cuenta en la adopción de medidas para evitar la pérdida de biodiversidad.
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Zientzia aldizkaria
