La radiación de rayos X rompe las cadenas de ADN. Cuanto mayor sea la dosis, más. Y repara las células por igual.
Investigadores de la Universidad Saarland de Alemania han descubierto que cuando hay muchas roturas, las células se arreglan rápidamente, pero cuando son pocas no. Cuando el número de roturas es aproximadamente una de cada diez células, la reparación se interrumpe. Además, descubren que las células con fracturas mueren al excitarse para dividirse.
Este número de fracturas es equivalente a las que se producen con dosis de radiación muy pequeñas, por ejemplo en la realización de radiografías. Sin embargo, según los investigadores alemanes, el hallazgo no significa que las pequeñas dosis de rayos X sean especialmente malas para la salud, ya que los daños son pequeños. Los investigadores consideran que este mecanismo es totalmente lógico.
Debido al reducido número de células afectadas, es lógico que un organismo no repare todas las fracturas, ya que en muchos casos se producen errores en el mecanismo de reparación, por lo que es más seguro matar unas pocas células.