Mediante la utilización de células madre de la médula ósea y de la sangre, los ratones han vuelto a llenar de obocitos los ovarios que tenían agotados o casi agotados, es decir, han conseguido formar células precursoras del óvulo en el ovario.
Para la investigación, investigadores del Hospital General de Massachussets y de la Escuela de Medicina Harvard de Estados Unidos utilizaron ovarios de ratones perdidos por óvulos debido a la quimioterapia. Se les inyectaron células madre, que al parecer percibieron una mejoría a las veinticuatro horas, y en dos meses no se podía separar un ovario que había sido tratado y tratado con quimioterapia del ovario de un ratón sano.
Esta investigación ha dado un impulso a un debate sobre la reproducción de las mujeres: no está claro que el ovario sea capaz de construir nuevos ovocitos a lo largo de la vida, aunque hasta hace poco se ha considerado seguro. Por otra parte, se puede comprobar si los obocitos de ratón que han obtenido en la investigación van a ser capaces de madurar, es decir, de convertirse en óvulos y, por tanto, en capaces de reproducirse. Este es el objetivo de los investigadores.