Las células madre de los embriones han crecido usando sólo material de origen humano. Hasta el momento se han utilizado proteínas y factores de crianza para el cultivo de ratones, vacas u otros animales, pero se considera que pueden contaminar enfermedades.
Las células madre han crecido en el Instituto Roslin de Edimburgo, pero en la Fundación IVI de Valencia y en otras instituciones se están realizando ensayos similares.