Dos investigadores japoneses han conseguido filmar dos campos vivos. El primer número de este fósil vivo, atrapado en 1938, dio lugar a una pequeña revolución. En base al registro de fósiles, se consideraba que habían desaparecido en la Era secundaria.
En este caso, dos investigadores japoneses capturaron dos ejemplares de 60 y 65 kg a 300 m de profundidad en el Archipiélago de los Comores. Para poder grabar la película subieron posteriormente hasta los 50 m. Desgraciadamente, los personajes principales de la película murieron en un día. Los rayos del sol fueron la causa real de la muerte. Hay que tener en cuenta que estos peces misterios viven a 700 m de profundidad.
Sin embargo, los investigadores no han perdido la esperanza de que algún celacanto pueda sobrevivir en el laboratorio. Poder analizarlo de cerca ayudaría a comprender mejor cómo avanzó la evolución hacia el anfibio, formando parte de un grupo de transición entre peces huesados y vertebrados terrestres.