En Australia han inventado un ladrillo que protege del ruido y deja pasar el aire. Se le ha llamado silenceair, y aunque tiene forma de ladrillo normal, no es nada común. De hecho, el 85% del ruido impide el acceso al interior, pero al mismo tiempo el aire pasa sin problemas.
Este ladrillo no consume energía y puede ser transparente si se desea, de forma que el edificio construido con estos ladrillos pueda tener una luminosidad exterior. Por tanto, también contribuye al ahorro energético.