Una vez más los ponentes demostraron que cualquier aspecto de la ciencia puede ser cómico. Lorea Argarate Zubia, ingeniero de telecomunicaciones, resucitó a los hermanos Elhuyar siguiendo su huella digital. Por su parte, el investigador Aitor Zandueta Criado alegró los entresijos del espacio y en la misma línea la astrofísica Itziar Garate López, destacó los defectos de las películas espaciales.
La enfermera Ainitze Labaka Etxeberria trajo gente del espacio a la Tierra y habló de las emisiones de los investigadores. El profesor de euskera Josu Lezameta Larrabeiti se centró en otro tipo de derrame: epistaxia, es decir, sangrado por la nariz. También explicó qué es la onicofagia y la comunicadora Idoia Torregarai Martija presentó una nueva disciplina científica: la conxiología. El químico Josu López Gazpio habló de los animales drogadictos y el biólogo Ibon Cancio Uriarte viajó a tiempos en los que no se conocían los peligros del radio, ahora graciosos pero entonces lamentables para mostrar investigaciones, comportamientos y costumbres.
Impulsado por Alaitz Ochoa de Eribe, se acordó entre todos la creación de la República de Wolframia. Tras el acto se debatió con el público la propuesta hasta tomar un tentempié. Así lo busca Elhuyar a través del evento Wolfram Deuna: despertar la curiosidad por la ciencia y estrechar la relación entre científicos y científicos.