Según un estudio publicado en la revista Nature, se ha detectado contaminación fecal en las botellas de algunas marcas de aguas minerales. La investigación se ha llevado a cabo en un laboratorio de alimentos de Suiza y en 11 de las 29 marcas de agua mineral que se venden en las tiendas europeas han detectado virus de tipo Norwalk. Estos virus son los responsables del 90% de los dolores de estómago. Los principales síntomas de la infección son náuseas, diarreas y malestar, mientras que los virus provocan una gastroenteritis con mayores efectos.
Las industrias de aguas minerales reivindican la pureza del agua que comercializan y afirman que la técnica utilizada por los investigadores no es adecuada para detectar la contaminación del agua. El debate está ahí, pero si ya se sabía que el agua del grifo es igual o mejor que la embotellada, ahora se ha puesto de manifiesto la necesidad de analizar y controlar la limpieza de las aguas minerales que se comercializan.