En la creación del Universo, después de una fracción de segundo después de la explosión central llamada Big Bang, el embrión del Universo era homogéneo y las interacciones fundamentales (fuerza nuclear débil, violenta, electromagnética y gravitatoria) no estaban separadas. Luego se separaron las interacciones y se completó el espacio/tiempo.
En 1976 el físico británico Thomas Kibble consideró que este proceso era similar a las burbujas que se unen después de crecer. Al menos tres burbujas agrupadas pueden formar “defectos cósmicos” que pueden estar presentes en la formación de las galaxias.
En Estados Unidos un grupo de físicos de la universidad de Syracusa encuentra un proceso similar en la refrigeración de un cristal líquido. Al pasar de un estado en el que las moléculas están mezcladas a un estado ordenado a unos 35,3 ºC, se forman burbujas en el cristal líquido, crecen y se unen.
Aplicando la teoría de Kibble a estos cristales líquidos, se calculó que en este proceso se explicarían 0,6 peculiaridades de la burbuja y se ha cumplido la predicción.