Hasta ahora hemos conocido a las mariposas volando a nuestro alrededor, pero pronto se puede decir que navegarán por la Tierra en el espacio. Pero que nadie se asuste ante esta noticia, porque estos insectos no serán veraces, sino robots, es decir, satélites muy pequeños.
Antes de que un científico de la NASA diseñe el primer prototipo en forma de mariposa y antes de decir nada sobre el éxito del proyecto, habrá que ver si el robot, de tamaño de moneda de 50 penics, es capaz de soportar un ambiente espacial hostil. Una vez superada esta prueba, el autor del prototipo ha anunciado su intención de intentar con más “especies”.
Aunque hemos dicho que los robots son muy pequeños, tendrán importantes obligaciones: Se encargarán, entre otras cosas, de medir el campo magnético de la Tierra, de explorar el espacio o de facilitar la comunicación entre grandes satélites.
Entre las ventajas de estos prototipos destaca el aspecto económico. De hecho, los satélites de nuevo diseño serán muy baratos comparándolos con los robots convencionales. El material que se utilizará para la elaboración de los satélites se hará mediante el reciclaje de piezas de equipos musicales y ordenadores.
También se ha escuchado la voz de que el tamaño de los satélites tan reducido tiene límites físicos insalvables. Por ejemplo, se ha escuchado que para la realización de imágenes de alta resolución se necesita una lente de 300 ml y que en la pequeña superficie del robot es imposible.
Pese a los obstáculos, el autor de la mariposa intergaláctica pretende crear más “insectos” y navegar por el espacio. El futuro nos dirá hasta dónde llegarán las mariposas del futuro.