Parece que cuando el hombre migró de Asia oriental a América ya llevaba consigo el perro. Esto ocurrió hace 15.000 años, en el Paleolítico Superior.
Además, analizando el ADN mitocondrial de perros y lobos, han concluido que el perro nació en Asia oriental. Parece que la riqueza génica de los perros de Asia oriental es mucho mayor que la de Europa, América y Asia occidental. Esto supondría que de los perros que se crearon en Asia oriental, algunas razas se dispersaron por todo el mundo y otras muchas razas quedaron allí.