La empresa sueca Asea AB, XIX. La Compañía Ferroviaria Sueca ha recibido la orden de construir 20 ontiates de un tren rápido que se adaptará a los antiguos ferrocarriles del siglo XX. Serán los trenes más rápidos con tecnología convencional.
La mayoría de los países avanzados han apostado por un tren rápido. El tren de bala francés o japonés TGV es un ejemplo del esfuerzo realizado por las nuevas tecnologías para superar los 200 km/h. Sin embargo, este tipo de proyectos requieren ferrocarriles especiales. La APT británica quiere aprovechar las viejas vías de ferrocarril a través de un tren de excusión pendular. Pero los problemas surgidos en el prototipo han retrasado el proyecto.
Dentro de los trenes suecos hay la misma idea. Para aprovechar las vías existentes, los trenes fabricados por Asea se doblarán automáticamente en las curvas para contrarrestar la fuerza centrífuga. Este sistema, además de aumentar el confort de los viajeros, eliminará los accidentes que se producen en la actualidad por encima de los 160 km/h.
Las locomotoras estarán equipadas con motores de corriente alterna. De esta forma se conseguirá una mayor autonomía y una menor necesidad de mantenimiento respecto a los motores de corriente continua. Los trenes estarán constituidos por una locomotora y cinco coches. Transportará un total de 300 pasajeros, 50 de ellos en primera clase.
El primer recorrido unirá Estocolmo con Goteburg. Un viaje de más de cuatro horas diarias, no necesitará más de tres.