Para 1.989 el 99% del combustible de la zona de reactor estará extraído y se pondrá fin al programa de limpieza y descontaminación. Las zonas que quedarán sin descontar se consideran demasiado peligrosas para trabajar los equipos de limpieza. Por ello, el espacio del reactor se enterrará durante treinta años. Para entonces se estima que la radiación emitida por Cesio-137 disminuirá a la mitad.
Hacia el 2.030 se inducirá la zona y tras ser tratada químicamente se limpiarán los restos de la radio-tibidad.