En la medida de cosas "normales" es habitual medir la temperatura, pero hay que tener en cuenta que estas cosas están formadas por millones de átomos o moléculas. Por otra parte, los físicos tienen claro que en partículas pequeñas no tiene sentido hablar de temperatura porque la temperatura es el reflejo del intercambio de calor y energía entre muchas partículas. En definitiva, se puede medir la temperatura de cosas grandes, pero no la partícula más pequeña. Sin embargo, los físicos no saben dónde está la frontera entre ambos casos.
Algunos físicos ingleses consideran que esta limitación depende del material que se quiere medir y de la energía que contiene. Sin embargo, según sus cálculos, en los gigantescos nanotubos de carbono tampoco tiene sentido medir la temperatura, ya que el intercambio de calor no es como en las cosas grandes.
Es muy importante comprender el comportamiento de los nanotubos, ya que se utilizan en dispositivos eléctricos de tamaño molecular. Sin embargo, los resultados del estudio indican que no son aptos para todas las aplicaciones, por ejemplo, para la realización de sensores de temperatura.