Thomas Weilland, profesor de electrónica e informática en la Escuela Técnica Superior de Darmstadt (Alemania), ha preparado un programa especial de ordenadores. Esto permite simular en tres dimensiones campos electromagnéticos de teléfonos móviles. En consecuencia, se podrán diseñar aparatos con menos “riesgos”. Todavía hay dudas sobre la inocuidad de estos teléfonos.
El hospital australiano de Adelaide ha sido probado con unos ratones transgénicos que tendían a padecer cáncer de sistema linfático. Se han mantenido en las ondas de radiofrecuencia que tienen los teléfonos portátiles y la mitad han enfermado por las ondas. Habrá que ver si las ondas tienen el mismo efecto con los ratones que no tienen tendencia al cáncer.