El profesor Shuh Sheen de la universidad de Kentucky, asegura que una proteína extraída del tabaco es mejor para la alimentación humana que el huevo, el queso o la leche. El residuo de fibra que queda tras la eliminación de la proteína se puede aprovechar para hacer cigarrillos y estos cigarrillos causarían menos daño que los que quemamos actualmente.
Según Sheen, si se trabaja el tabaco en un kilómetro cuadrado se pueden conseguir 800 kg de proteínas y los residuos, por supuesto, se pueden utilizar para hacer cigarrillos.
En las naciones industrializadas no hay hambre, por lo que no parece que este descubrimiento tenga mucha aplicación, pero no ocurre lo mismo en las naciones del tercer mundo, que aquí tendría un uso correcto. No sólo el tabaco, sino también el alfalfa, el soja o la caña de azúcar son adecuados para obtener esta proteína.