La misión Swarm se pone en órbita
La agencia ESA ha lanzado tres satélites, la constelación satélite de la misión Swarm, a través de los cuales analizará durante cuatro años el campo magnético alrededor del planeta Tierra. El objetivo es completar un mapa concreto de la magnetosfera.
Los tres satélites son iguales y la ESA los ha puesto en órbita sobre los polos. Pero al estar los tres en órbitas diferentes, utilizarán la triangulación para detectar dónde están exactamente los cambios en la intensidad de la magnetosfera.
La misión Swarm, de hecho, investigará el propio planeta analizando las incidencias de la magnetosfera. El campo magnético de la Tierra está en continuo cambio y estos cambios proporcionan información sobre el planeta. Por ejemplo, los científicos sospechan que el campo magnético va perdiendo fuerza poco a poco, y tal vez sea la señal inicial de un proceso de vuelco de polos magnéticos. Los expertos no coinciden en este tema, pero el trabajo de la misión Swarm les permitirá disponer de datos más fiables para el seguimiento del fenómeno.
El campo magnético se genera principalmente en el núcleo de la Tierra, pero también el manto y la superficie terrestre participan en este proceso. Los océanos también crean un pequeño campo magnético. De hecho, los satélites de la misión Swarm podrán diferenciar las fuentes del área.
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