Influidos en un gen determinado, descubren que hay ratones que corren un 25% más de lo normal. Este gen parece aumentar la producción de una determinada fibra muscular, la de tipo IIX, o mejor dicho, que casi todas las demás fibras se convierten en este tipo de fibras. Los expertos se sorprenden de la influencia de esta fibra muscular. De hecho, no se conoce muy bien este tipo de fibras, y no creían que tuviera una relación tan estrecha con su duración.