A partir del 1 de enero de 1990 la temperatura de ebullición del agua en 1 atm no será exactamente de 100ºC. Para mucha gente esta será la conclusión más espectacular de la decisión adoptada recientemente por el Comité Internacional de Pesas y Medidas. Cambio de escala internacional. Este cambio se debe a los avances experimentados en la termometría básica desde 1968.
Desde 1954, el punto triple del agua (es decir, el único punto en equilibrio entre agua líquida, gaseosa y sólida) para definir Kelvin se ha valorado en 273,16 K. El valor de Kelvin para la definición de las temperaturas de Celsius se ha reducido en 273,15. Para fijar el valor de otras temperaturas, incluido el agua hirviendo, según estas definiciones, se utilizarán instrumentos termodinámicos como el termómetro de gas de volumen constante. El uso de este tipo de termómetros es un trabajo laborioso.
Por otro lado, existen otras herramientas que miden los cambios en concreto y repetitivamente, aunque no sean estrictamente precisas desde el punto de vista termodinámico. El objetivo de la escala internacional ha sido unir precisión y repetibilidad.
La primera Escala Internacional se estableció en 1927 y fue revisada en 1948 y 1968. La nueva escala ITS-90 es el siguiente paso de este proceso.
Además de la termometría de gases se han utilizado otras técnicas como la pirometría de radiación espectral, el calorímetro de radiación y la medición de los ruidos eléctricos de los resistores.
El nuevo punto de ebullición del agua según la nueva escala será de 99,975ºC.