Los investigadores del centro de investigación La Jolla, en California, afirman que la temperatura de los océanos sigue aumentando. Creen que si demostraran que el sonido se propaga más rápido de lo normal en el mar, la teoría del calentamiento sería aceptada, ya que es la demostración de esta teoría. Si bien el año pasado se realizó una solicitud para el experimento que medirá la difusión del sonido, las instituciones californianas han tenido que paliar el enfado de los grupos ecologistas antes de aceptar la petición de los investigadores, ya que la nueva intención ha provocado un gran escándalo.
Los investigadores quieren demostrar que existe una relación directa entre la temperatura del mar y la propagación sonora: cuanto más alta es la temperatura, más rápido se expande el sonido. Para ello quieren lanzar en el mar seis bombas de 195 decibelios durante la misma semana, con el fin de analizar en diferentes momentos la propagación de este sonido.
En opinión de los grupos ecologistas, la propagación sonora de estas bombas devora a los animales que utilizan la comunicación sonora. El caso de los delfines es especialmente preocupante para los grupos ecologistas, ya que alrededor del centro de investigación hay mucho delfín y creen que el experimento puede dañar totalmente la audición de estos animales.