El bajo número de cánceres de próstata en Japón se debe al elevado consumo de sustancias que impiden la proliferación de células cancerosas en próstata. La ingesta de fitoestrógenos en su dieta (sobre todo los llamados isoflabonoides) lo que retrae el cáncer de próstata. Es el queso “tofu” que elaboran al cuerpo.