Los hienas tienen la capacidad que muchos seres humanos desearían para sí: dependiendo de las necesidades de cada momento, pueden elegir el sexo que predominará en la época de cría. Según estudios recientes realizados en Kenia, un grupo de hij@s puede decidir qué sexo prevalecerá en el grupo de niños que han estado a la vez. En el caso analizado en Kenia, durante los dos años de cría en que el grupo hiena vivió en el mismo lugar predominaron los machos. Sin embargo, en el año que llegó el tiempo de traslado y de asentamiento en el nuevo lugar, las hembras se imponían.
Los biólogos de la Universidad de Michigan han dirigido estas investigaciones en Kenia. El informe, publicado recientemente, revela que la capacidad de los hienas para elegir el sexo de las nuevas generaciones es consecuencia directa de las diferencias existentes entre las hembras y los hiena. Los hiena machos suelen tener poca relación con el grupo. Antes de que el hiena sea mayor, el macho deja el grupo, pudiendo llegar a formar parte de cualquier otro grupo de hiena. Por el contrario, las hembras tienen fidelidad al grupo.