Un grupo de investigadores internacionales ha demostrado que su hijo reduce considerablemente la eficacia de las microbicidas contra el VIH. Anteriormente se había comprobado que el hijo aumenta la capacidad infecciosa del VIH, y ahora se ha comprobado que esto mismo afecta directamente a la eficacia de las microbicidas. El trabajo ha sido publicado en la revista Science Translational Medicine.
Según los investigadores, esto podría explicar por qué tantos microbicidas que bloquean con éxito los virus en el laboratorio no funcionan bien en las personas. Las pruebas se han realizado con diferentes microbicidas, comparando su eficacia con el semen y sin semen, y han comprobado que cuando el semen está implicado la eficacia de las microbicidas es 20 veces menor.
Las fibras de amiloide presentes en el semen aumentan la capacidad infecciosa del VIH. Los virus se asocian a estas fibras formando grupos de virus. Esto facilita la adhesión e infección de las células. Según los investigadores, este efecto es suficiente para reducir significativamente la eficacia de las microbicidas. De hecho, la mayoría de los microbicidas actúan directamente contra los virus, rompiendo o intentando eliminar la capacidad de infección. La única excepción encontrada en este estudio ha sido el caso de otro tipo de microbicida (Maraviroc). Este microbicida actúa sobre los receptores de células huéspedes, en cuyo caso el hijo no disminuye su eficacia.
Los investigadores han propuesto que una vía para mejorar las microbicidas puede ir acompañada de medicamentos que actúen contra las fibras de amiloide. Y, en cualquier caso, subrayan la necesidad de que a partir de ahora las microbicidas se realicen en laboratorio con semen.