Las oscilaciones de los anillos de Saturno ofrecen una visión de la estructura interna del planeta, según un artículo publicado en la revista Nature Astronomy. A partir de los datos recogidos por la nave espacial Cassini, Saturno presenta un núcleo difuso con límites difusos que condicionan la formación y evolución del planeta.
Normalmente, la estructura de los planetas gigantes se deduce del estudio del campo gravitatorio. Sin embargo, la influencia del campo gravitatorio es débil en el núcleo, por lo que las consecuencias son bastante limitadas.
En la investigación que acaba de publicarse, se han añadido a los datos de la gravedad mediciones sísmicas de los anillos. Gracias a ello, los astrofísicos han conseguido una nueva visión de la estructura interna del planeta. Según él, el núcleo se extiende al 60% del radio del planeta, mucho más que en cálculos anteriores. Al parecer, el núcleo es difuso, en lugar de estar completamente separado y formado exclusivamente por hidrógeno y helio, combinando ambos elementos pesados.
Según los investigadores, el estudio de la estructura interna de Saturno sirve para investigar también a otros gigantes gaseosos.