Un artículo publicado en la revista Science advierte de la necesidad de regular más rigurosamente los permisos para satélites de órbita baja. De hecho, ya hay miles de satélites en el espacio y han previsto una subida espectacular.
Por ejemplo, existen en órbita alrededor de 4.500 satélites Starlink y 630 satélites OneWeb. Pero, al parecer, esto no es más que un principio. De hecho, las demandas de uso de radiofrecuencias que se están recibiendo en la Unión Internacional de Telecomunicaciones indican que el número puede aumentar de forma espectacular en los próximos años. Por ejemplo, ya se han recibido peticiones para constelaciones mucho mayores que Starlink, como la constelación Cinnamon 937 de 337.000 satélites. Existen enunciados para más de 90 constelaciones de más de mil satélites y, teniendo en cuenta todas las demandas, calculan que aumentaría 115 veces el número de satélites en órbita.
El aumento del número de satélites podría obstaculizar las investigaciones astronómicas, aumentar el riesgo de colisiones en órbita, generar residuos en órbita… E incluso los expertos advierten que “el tratamiento del espacio orbital como recurso ilimitado está generando grandes retos de seguridad y sostenibilidad”.
Además, ven la posibilidad de introducir mejoras significativas en la normativa vigente. Y así, piden que en el congreso de las Conferencias Mundiales de Radio que se celebrará en noviembre se desarrolle una regulación más estricta de los satélites de órbita baja.