De hecho, en 1986 recogió a ambos seres, a una profundidad de entre 400 y 1.000 metros. Al intentar identificarlos, se dieron cuenta de que no estaban dentro de ninguna familia que hoy se conoce. Por ejemplo, aunque se asemejan a las especies de los filums Cnidaria y Ctnophora, entre los que se encuentran los corales, las medusas, etc., presentan las caracterizan.
Los investigadores han destacado que en los últimos 15-20 años sólo se ha producido algo parecido en dos o tres ocasiones, es decir, encontrar a un ser inclasificable. Para la clasificación de estas dos especies se ha creado una nueva familia, Dendrogrammatidae, cuyo estudio ha sido publicado en la revista PLOS ONE.
En el artículo, además de describir ambas especies, se ha indicado que pueden estar relacionadas con algunos medusoides que vivían en el período Ediacara, en el que la fauna de la época se perdió hace 500 millones de años. Dicen que en la evolución son anteriores al grupo de Bilatería, pero que para entender la historia evolutiva habría que conocer mejor algunas ramas ya asentadas en el árbol filogenético.