Por primera vez se ha conseguido ver y grabar la caza del murciélago largo en la naturaleza. Las costumbres dietéticas de la especie mediterránea Myotis capaccinii son muy curiosas. En Europa todos los murciélagos eran considerados como insectívoros, pero durante los análisis dietéticos de esta especie en 2003 se comprobó que el dedo largo era un pescador: en sus excrementos aparecieron las vértebras y escamas de los peces.
Su relación con varios compañeros de Valencia permitió a un grupo de investigadores de la UPV participar en este sorprendente descubrimiento. No sólo en Valencia, sino también en Italia y Palestina. En 2005 se llevó a cabo un experimento en una tienda a modo de jaula en la que se demostró que estos murciélagos eran capaces de capturar y comer peces vivos. Ahora, los investigadores han visto que eso es lo mismo en su entorno: a través de vídeos de alta velocidad e infrarrojos, han podido grabar la actividad cinegética.
De hecho, la dieta de estos murciélagos se basa en insectos en superficie. Sin embargo, según los investigadores de la UPV-EHU, existe una razón ecológica para explicar el comportamiento del pescado: "cuando los pozos están secando y los peces se concentran en la superficie, este recurso se hace accesible y se explota".