El cuerpo detecta la presencia de oxígeno en el aire a través de los pulmones, pero la piel también puede tener esta función. A esta conclusión han llegado los biólogos de la Universidad de California en una investigación con ratones.
Los investigadores estudiaban el cáncer de piel. Un día se dieron cuenta de que los ratones que no tenían un gen relacionado con la piel tenían sangre muy gruesa. Al parecer, sin ese gen, la piel emitía al cuerpo una señal para producir glóbulos rojos.
En las siguientes sesiones, los investigadores han demostrado que la piel participa en los procesos de producción de la hormona EPO. De hecho, cuando hay poco oxígeno, el cuerpo crea la hormona EPO, que produce los glóbulos rojos. Aún no saben cómo detecta la piel el oxígeno del aire, pero han visto que los ratones tienen en la piel los mismos canales de potasio que detectan oxígeno en los pulmones.
Según los investigadores, si las personas también tienen esta capacidad, se puede abrir una nueva vía para tratar ciertos tipos de anemias. También puede servir para deportistas de alto nivel.