Las mareas rojas se producen por la proliferación excesiva de algunas algas microscópicas tóxicas que son letales para peces y crustáceos. Para su estudio han utilizado robots voladores en el Golfo de México. De hecho, en algunos veranos, la Carenia brevis plancton, común en aquel mar, se produce de forma desproporcionada y causa graves daños en muchos peces y moluscos.
La prueba con robots voladores es el primer paso de un mayor proyecto. Y es que más adelante quieren utilizar embarcaciones submarinas autónomas para hacer seguimiento de las mareas rojas. Gracias a los datos obtenidos a través de embarcaciones de submarinismo y satélites, pretenden predecir cuándo se van a producir mareas rojas. De esta forma, pescadores y mariscadores podrán adoptar medidas para reducir las pérdidas.