Hace 214 millones de años un meteorito golpeó Québec y abrió en la tierra un cráter de 100 kilómetros de diámetro.
La explosión provocada por el meteorito tenía 40 millones de fuerzas más que la bomba que se emitió en Hiroshima. Esta fuerte explosión provocó la liberación de numerosas rocas, algunas de las cuales llegaron hasta Inglaterra. Las rocas se encontraron en la zona de Bristol hace tiempo, pero parece que hasta ahora no han sido estudiadas.