Investigadores de la Universidad de Texas espían la unión de espermatozoide y óvulos para desentrañar los mecanismos de la fusión. Entre otras cosas, al unir las membranas de ambos, han visto que una proteína tiene una gran importancia.
La proteína se llama HAP2 y está presente en muchas especies desde parásitos e insectos hasta animales más complejos. Sin embargo, no es descubierto en mamíferos.
Por ello, investigadores británicos han considerado que basándose en esta proteína se puede combatir las enfermedades causadas por los parásitos, como la malaria. En sus experimentos han demostrado que las células reproductoras del parásito sin HAP2 no se pueden unir. Esta proteína también se encuentra presente en las células reproductoras del parásito causante de la toxoplasmosis, por lo que es posible que se abra una nueva vía de curación de enfermedades parasitarias.