A partir de una sola célula madre, en 2006 se formó un quebrantahuesos y desde entonces los expertos han tratado de hacer lo mismo con una próstata. Y lo han conseguido. En el laboratorio Genentech un ratón ha sido extraído de la próstata una célula madre que, insertada en el riñón del ratón, ha desarrollado otra próstata. La investigación ha tenido, además, un resultado inesperado al identificar un foco de ADN no relacionado con la próstata, denominado CD117+. La participación de este espacio es imprescindible para el desarrollo de la próstata. Se ha avanzado mucho en la investigación de la regeneración de órganos, pero de momento la investigación es muy limitada, ya que sólo unos pocos órganos son adecuados para la aplicación de esta tecnología.