Los primates grandes no se mueven mucho por los árboles. La explicación que han dado a ello es que perdieron la habilidad de subir a los árboles y que necesitan mucha energía para hacerlo. En un estudio realizado con primates en el Centro Duke Lemure, han demostrado que la razón no es que necesitan mucha energía para subir, sino que gastan menos energía para andar en el suelo.
Para realizar el experimento se utilizaron primates de diferentes tamaños. Fueron propulsados en una cinta vertical, como si estuvieran subiendo por un árbol y en horizontal. Se midió la cantidad de oxígeno necesaria para llevar a cabo estas dos actividades y se calculó la cantidad de energía disipada para cada una de ellas.
Vieron que a la hora de subir los primates grandes y pequeños necesitaban la misma cantidad de energía para subir cada kilo de su cuerpo. A la hora de caminar horizontalmente, cuanto más grandes son los animales, menos energía necesitaban para moverse, entre otras cosas porque dan pasos más largos.