La cantaridina ha sido considerada desde hace mucho tiempo como afrodisíaco, pero sus erecciones son tan dolorosas que la gente la considera un veneno peligroso. Sin embargo, para una especie animal (el escarabajo Neophyrochora flabellata) no es veneno y le ofrece acceso a sexos agradables.
Cuando el macho y la hembra se emparejan, a través del esperma se suministra la cantaridina y la hembra cubre sus huevos con esta sustancia para protegerlos de los depredadores. ¿De dónde saca el macho esta sustancia? En opinión de los investigadores de la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos, la mosca “Errauli” también participa en este proyecto.
Este coleóptero sintetiza la toxina y cuando el escarabajo macho aprieta con sangre segrega unas gotas. El macho recoge entonces esas gotas de veneno y busca a la hembra para fecundarla.