Los coches que llevan el bote catalítico, además de aumentar el efecto invernadero, emiten un gas que destruye la capa de ozono.
El bote catalítico es una caja colocada en la fuga de coches que reduce las emisiones de contaminantes como hidrocarburos, óxidos de carbono (II) y óxidos de nitrógeno. Un bote moderno elimina el 80% de estos contaminantes, pero produce óxido de nitrógeno como producto lateral.
Hasta el momento el óxido de nitrógeno (I) no se ha considerado contaminante, pero Suecia y Francia acaban de ver que su concentración en los gases de escape aumenta considerablemente con el uso del pote catalítico. Según el estudio, los coches con bote catalítico emiten 5 veces más óxidos de nitrógeno (I) que los que no lo tienen.
Se sabe que el óxido de nitrógeno (I) participa en el deterioro de la capa de ozono y que además es gas invernadero. Sin embargo, es difícil determinar el papel y la importancia del óxido de nitrógeno en estos procesos de degradación.