En dos fosas del Pacífico, a unos 10.000 metros de profundidad, se han encontrado altos niveles de contaminación. Una de las zonas industriales más contaminadas del noroeste del Pacífico, la Bahía de Suruga (Japón), ha medido una contaminación equivalente en sus crustáceos. Los resultados han sido publicados en la revista Nature Ecology & Evolution.
Los investigadores han estudiado los crustáceos de la fosa Mariana del Pacífico Norte y de la fosa Kermadec del Pacífico Sur y han descubierto que estar lejos de zonas industriales y a tanta profundidad no les exime de la contaminación. De hecho, en estos crustáceos se han encontrado a niveles muy elevados contaminantes orgánicos persistentes como los PCBs utilizados antiguamente en aparatos eléctricos y los PBDEs utilizados en plásticos para aumentar la resistencia al fuego, etc. Los investigadores creen que estas sustancias llegarían a la profundidad del mar a través de la carroña y los plásticos que se hunden. Precisamente, la fosa Mariana se encuentra a los pies de la enorme isla de plástico situada al norte del Pacífico.
? Un mar de plástico