Los científicos han conseguido medir la temperatura de las nubes y de la alta atmósfera de los Polos Norte y Sur. Para ello, investigadores de la Universidad Illinois han utilizado un láser de tipo lidar que funciona como un radar. Hasta ahora, para medir temperaturas en altitudes altas, se utilizaban balones de sondas que sólo podían medir temperaturas de hasta 32 kilómetros de altitud. Este nuevo láser puede medir temperaturas de altitudes entre 32 y 110 kilómetros.
Para realizar las mediciones se han utilizado dos técnicas. Para obtener un perfil de temperaturas de hasta 80 kilómetros de altitud, las moléculas de aire han medido la luz láser reflejada. En altitudes superiores, por el contrario, los meteoros evaporados procedentes del espacio han medido la dispersión de rayos láser debida a los átomos de hierro depositados en la alta atmósfera. A continuación se comparan los perfiles de temperatura obtenidos con los estimados mediante modelos teóricos.
Se observa que los resultados coinciden en dos casos: Las estimadas para la región de mesopausa sobre el Polo Sur el 27 de enero de 2000 y las estimadas para la región de termosfera sobre el Polo Norte el 21 de junio de 1999. En el caso del otoño del hemisferio sur, por el contrario, la diferencia entre lo estimado y lo medido alcanza los 20ºC. Los datos obtenidos ayudarán a comprender mejor la circulación global de la atmósfera y el calentamiento global que se producirá en las próximas décadas.