La NASA, rusa y francesa de Estados Unidos, se han unido a finales de este siglo para impulsar el proyecto de enviar dos sondas de 110 kilos a Plutón.
Conviene trabajar conjuntamente, ya que por un lado el coste del proyecto se reduciría de 600 millones a 400 millones de dólares, y por otro lado tendría ventajas técnicas.
Los rusos dotarían a las sondas de unos módulos para posar en Plutón y su satélite Txaron. Los franceses suministrarían un sistema de compresión de imágenes.