Un astronauta de plástico medidor de radiación
Medirán el efecto de la radiación cósmica espacial utilizando un maniquí. El maniquí cumplirá un año adherido al exterior de la Estación Espacial Internacional.
La radiación de rayos cósmicos puede ser un problema para los astronautas, que lo harán para averiguar el peligro real. Creen que los rayos cósmicos son restos del Big Bang, y aunque nos protege el campo magnético en la Tierra, los astronautas no tienen protección en el espacio. En el espacio reciben 27 veces más radiación que en la Tierra.
El muñeco tiene un tamaño natural, no tiene extremidades y tiene un peso de 80 kilos.
Está formado por huesos naturales y plásticos de diferente densidad. El órgano también es de plástico y dispone de sensores para medir las dosis de rayos cósmicos en cada uno de ellos. También le han llamado Matroshka, como el muñeco ruso. A finales de febrero se ha instalado el maniquí en el exterior de la estación espacial y un año después se analizarán los resultados obtenidos.
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