El único ejemplo de este tipo de humedales en el País Vasco se encuentra en el noreste de Navarra, en la sierra calcárea de Ezkaurre, a 1.700 metros de altura. No obstante, este pequeño humedal, situado al sur de la cima del Ezkaurre, presenta características tanto de las lagunas de origen glaciar como de los humedales kársticos que estudiaremos en el próximo mes. Parece ser que estos dos factores influyeron en su origen, por lo que este pequeño lago de poca profundidad no puede considerarse totalmente de origen glaciar ni kárstico.
En la actualidad, el río Ezkaurre presenta un alto grado de llenado y una profundidad de pocos centímetros en el lado visible de la lámina de agua.
Al igual que ocurre en la mayoría de los lagos de las montañas altas de los Pirineos, la fuerte presión ganadera y la pérdida de selva han acelerado el proceso de llenado. En este lago no se distinguen cinturones vegetales y su pequeño tamaño hace que las comunidades vegetales y animales acuáticas sean muy escasas. Sin embargo, desempeña un papel importante en la reproducción de ciertos anfibios e insectos, ya que en esta sierra caliza es bastante difícil encontrar los pozos de agua necesarios para su reproducción.