Pinturas más limpias
Una empresa química de EEUU ha desarrollado recientemente un proceso que sustituye a disolventes orgánicos en el pintado a pistola por dióxido de carbono. Este avance puede reducir considerablemente las emisiones de disolventes orgánicos a la atmósfera.
Entre estos disolventes se encuentran compuestos oxigenados y compuestos clorados como hidrocarburos, alcoholes, glicoles, cetonas y ésteres. Estos disolventes de bajo punto de evaporación se evaporan y dispersan a la atmósfera durante la aplicación de la pintura. Reaccionan con nitrógeno en la atmósfera y ayudan a aumentar el esmog fotoquímico.
Este proceso, denominado UNICARB, ha sido desarrollado por la desafortunada empresa americana Union Carbide, con la colaboración del profesor Marc Donohue de la John Hopkins. El óxido de carbono (IV) presenta un estado de fase especial entre 35º-65º C y una presión de 8 megapascales. Esta fase se denomina supercrítica y actúa como disolvente.
Según Union Carbide se emiten a la atmósfera 1 kg de disolvente orgánico para 2 l de pintura aplicada. Sólo en EEUU se aplicaron 1,6 mil millones de litros de pintura y revestimiento. Los fabricantes de automóviles y alisadores son los que más utilizan el pintado a pistola y podrían reducirse entre un 30 y un 70% si se aplicase un proceso UNICARB.
En la técnica convencional la pintura se diluye con disolvente hasta que sea lo suficientemente ligera como para ser aplicada. En el proceso UNICARB también se utilizan disolventes, pero sólo lo suficiente para mantener en disolución la pintura (polímeros recubrimientos, pigmentos y aditivos). En esta situación la pintura no es lo suficientemente ligera como para ser aplicada con pistola. En el proceso UNICARB se añade dióxido de carbono para que la pintura sea aplicable en este momento. UNICARB no requiere cambios tecnológicos, ya que el equipamiento actual está disponible.
Más de uno podría pensar que desde el punto de vista ecológico el sistema no tiene ventajas. De hecho, se evita la emisión de disolventes orgánicos a la atmósfera, mientras que se produce la emisión de dióxido de carbono (CO2) que produce el efecto invernadero. Se equivoca lo que piensa, ya que no se sintetizaría el nuevo óxido de carbono (IV), sino el contenido en la atmósfera.
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