Petroleros de nuevo
"Elhuyar. En el número 68 de esta revista Ciencia y Técnica se explicó el desarrollo de las medidas de seguridad del transporte marítimo del petróleo. Los accidentes ocurridos en A Coruña primero y después en las islas Shetland ocuparon su primer lugar en todos los medios de comunicación. Posteriormente, los accidentes ocurridos en Indonesia y las horas duras del puerto de la refinería de Tarragona han revelado que el riesgo de derrames de petróleo está vivo.
En dicho artículo se mencionan las normas de seguridad que se están probando para minimizar el riesgo. Estados Unidos ha elegido una solución conocida como doble casco. Según la ley aprobada, los nuevos petroleros necesitarán un doble casco para poder navegar por las aguas estadounidenses y el petróleo se transportará en tanques protegidos en el casco interior. Otra de las cuestiones que regula esta ley es que los antiguos petroleros que ya están trabajando, es decir, los que no tienen doble casco, deben cumplir unas condiciones especiales.
Entre otras cosas, la organización Coast Guard de los EE.UU. debía definir zonas prohibidas para estas embarcaciones y otras zonas a navegar con la ayuda de un remolcador y ponerlas en marcha para agosto. Sin embargo, todavía no se ha llevado a cabo este tipo de trabajos ni ninguna otra inspección, es decir, no se ha realizado ninguna inspección a los demás requisitos que establece la ley (por ejemplo, equipos especiales de navegación, tripulación más numerosa y preparada, etc.). para saber si se están cumpliendo o no. Y dicen que no se han cumplido, salvo en el caso de California. Y es que este Estado, por su parte, ha empezado a aplicar la ley mientras las organizaciones federales no dan pasos.
Para los grupos ecologistas esta situación es consecuencia de la enorme presión que ha ejercido la industria del petróleo. La industria del petróleo no quiere ningún otro gasto para cargar su actividad. El principal argumento utilizado en Estados Unidos es que desde que se produjo el accidente de Exxon Valdez, no se han producido accidentes graves y, por lo tanto, no es necesario disponer de normas que generen tanto gasto. Los hechos acaecidos en los últimos meses han vuelto a preocupar a algunos y un miembro del Congreso de los EEUU ha denunciado la no aplicación de la ley.
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