Se necesitan canales de riego, pero la proliferación de plantas condiciona totalmente la eficacia de los canales. Ante este problema, ¿qué podían hacer en los extensos territorios secos del sur de Argentina? Sin pesticidas, por supuesto, aunque el único sistema utilizado hasta ahora es el mismo. Para hacer frente a este problema era necesario encontrar otro sistema más ecológico.
Investigadores nacionales y europeos se han puesto en marcha para solucionar este problema y se les ha planteado el uso de carpas. Pensar y hacer: las carpas se adaptan a la reproducción de estas plantas y permiten mantener los canales limpios. Además, se han puesto en marcha proyectos para reforzar la producción de carpas en la comarca, ampliando el nuevo e innovador marco de trabajo.
Este sistema puede aportar muchas opciones de futuro, pero también se han escuchado opiniones en contra. ¿Afectará a medio plazo el aumento de la población de carpas? ¿Romperá su equilibrio ecológico? Son preguntas que por el momento no se pueden responder. El futuro nos lo dirá.