Los diseñadores de los medios de transporte interiores de las grandes ciudades tienen dos problemas a la hora de aumentar la capacidad del metro: la anchura del túnel y la longitud de los trenes. La ampliación de túneles es costosa por un lado. Y por otro lado, no tiene sentido que los trenes sean más largos que las plataformas de la estación.
Este nuevo tren, llamado Boa, tiene un nuevo diseño. La fuerza motriz del tren viene dada por dos carros o bogies situados en sus extremos. Los bogies convencionales tienen dos pares de ruedas fijas del mismo tamaño. En este nuevo diseño las parejas de ruedas no son iguales. La pareja más pequeña puede pivotar con la más grande. Es como un tractor: las ruedas pequeñas conducen y las grandes provocan fuerza.
Además, los coches son más cortos que los convencionales y van sobre dos pares de ruedas en lugar de ir sobre bogies de cuatro ruedas convencionales. Por ello, es posible colocar las ruedas más extremas en el vagón. Según los constructores, el tren podrá coger las curvas más rápido, pero los extremos de los vagones no sobresaldrán tanto en las curvas.
Más espacio para pasajeros, se ganará en los puntos de conexión entre coches.